Introducción
La alimentación influye directamente en la salud y calidad de vida de perros y gatos. Muchos de los problemas más frecuentes que se ven en la clínica veterinaria están relacionados, directa o indirectamente, con una nutrición inadecuada. Elegir un pienso de calidad no es un lujo, sino una inversión en salud y bienestar a largo plazo.
1º) Problemas digestivos: la primera señal de una mala alimentación
Vómitos, diarreas frecuentes, gases o heces blandas suelen ser los primeros síntomas de que algo no va bien en la dieta.
Los piensos de baja calidad pueden contener ingredientes difíciles de digerir, excesos de grasa o aditivos innecesarios que irritan el sistema digestivo.
Una alimentación de calidad, con ingredientes bien seleccionados y fáciles de digerir, ayuda a mantener un intestino sano, mejora la absorción de nutrientes y reduce los problemas digestivos crónicos.
2º) Obesidad: una enfermedad cada vez más común
El sobrepeso y la obesidad afectan a un gran número de perros y gatos y están directamente relacionados con la alimentación.
¿Por qué es un problema serio?
Aumenta el riesgo de diabetes
Provoca problemas articulares
Reduce la esperanza de vida
Muchos piensos económicos son muy calóricos y poco saciantes, lo que favorece el aumento de peso.
Invertir en un buen pienso permite controlar mejor las calorías, mantener un peso adecuado y prevenir enfermedades graves en el futuro.
3º) Problemas urinarios, especialmente en gatos
Las enfermedades del tracto urinario son muy frecuentes en gatos y pueden causar dolor, dificultad para orinar y urgencias veterinarias como obstrucciones por cálculos urinarios.
La alimentación juega un papel clave en la formación de cristales y cálculos urinarios.
Los piensos de calidad están formulados para cuidar el equilibrio de minerales y el pH de la orina, ayudando a prevenir recaídas y complicaciones a largo plazo.
4º) Articulaciones y movilidad: cuidar hoy para evitar problemas mañana
Los problemas articulares no solo afectan a animales mayores; también pueden aparecer en perros jóvenes si la nutrición no es adecuada.
Una dieta desequilibrada durante el crecimiento o el sobrepeso mantenido en el tiempo aumenta el desgaste de las articulaciones.
Una buena alimentación, adaptada a la edad y tamaño del animal, ayuda a proteger huesos y articulaciones y a mantener una buena movilidad durante más años.
5º) Piel y pelo: un reflejo directo de la nutrición
Un pelaje apagado, caída excesiva de pelo o problemas de piel suelen ser señales de deficiencias nutricionales.
Los ácidos grasos esenciales, vitaminas y proteínas de calidad son fundamentales para la salud de la piel.
Los piensos de gama alta suelen aportar estos nutrientes en cantidades adecuadas, mejorando el aspecto del pelaje y reduciendo problemas dermatológicos.
¿Por qué invertir en un pienso de calidad?
Aunque a primera vista pueda parecer más caro, un buen pienso:
Previene muchas enfermedades
Reduce visitas al veterinario
Mejora la calidad y la esperanza de vida
Aporta tranquilidad al propietario
En nutrición animal, lo barato puede salir caro. Elegir una alimentación adecuada desde el principio es una de las mejores decisiones que se pueden tomar por la salud de perros y gatos.
-Bibliografía:
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